miércoles, 12 de agosto de 2009

Me declaro incompetente


Cada día somos un personaje nuevo, que maquina su comportamiento
definido por el estado emocional, la locomoción colectiva o la intolerancia a la lactosa
cada día me doy el trabajo de montar el estuco perfecto
para cubrir la fragilidad que me caracteriza, pero nadie ve en resumen, que soy mas niña que cualquiera y mas ingenua que muchas
la castidad y pureza no se clasifican por las veces que has tenido sexo
si no de la forma que sigues viendo el mundo
y a mi aún me falta tanto
suelo encantarme con las cosas simples, y me parece fascinante perderme entre las patas de una hormiga...te has dado cuenta de lo inmenso que es el mundo cuando lo miramos hacia arriba!
suelo creer en la nobleza de la gente
y confío en quien me mira de frente
tantas veces he caído, por callar la voz de mi instinto y cuantas mas no me faltara por caer
he sentido que he nacido tantas veces, como días tiene el año
y aun no maduro lo suficiente para enfrentarme a este mundo de bestias
debo declararme culpable de odiar y de matar
y ser capaz de hacerlo no me quita la inocencia
el ser humano siente el deber de clasificarnos a todos dentro de un estirpe u otra:
¨algunos para enterrar muertos, otros, para que sus pies toquen el suelo solo sobre una alfombra de seda ¨.
Tan arbitraria es esta medida, como creer, que somos lo que hacemos
y pasar por alto que nuestros actos no son más, que un representación forzada por las circunstancias de la vida, y que cada uno de nosotros se ve enfrentado de formas tan distintas a ella, que finalmente vas torciendo tus ramas para tratar de no caer, y mantenerte con vida
la inocencia está, solo en seguir maravillandote de las cosas como si fueran completamente nuevas y dejar de juzgar a un otro por las cosas que ves, obviando lo que siente
todo sería más simple, si en vez, de darnos el tiempo de ponernos ropa nos quitáramos los prejuicios y las ataduras, para poder ser más sinceros y dejar de ver hacia el lado como cuando un animal mira otro cuidando su presa.

No hay comentarios: